LA QUÍMICA QUE HACE VIVIR…


 Cuando tienes química con una persona, la ves como tu  persona ideal; lo máximo para ti, tu sueño realidad; porque la química mata carita, altura, peso, color, billetera… todo; la química es como una poderosa ola, mezcla de amor, pasión y deseo, que te arrastra irremediable a los brazos de quien te hace sentir mariposas en el estómago.

La química del amor te dispara a las nubes con los ojos vendados, con tu razón embotada, con tu voluntad extraviada…

La química amorosa te da la energía, el coraje, el valor para hacer locuras, para enfrentarte a todo y a todos; al mundo… si fuere necesario. Lo dejarías todo, te negarías a ti mismo; irías al cielo o al infierno… donde sea, si es con la persona que robó tu corazón.

La química te induce a la mentira, al chantaje, a la manipulación… a lo que sea, con tal de estar junto a la persona, que en pleno día, te hace ver estrellas.

Bendito proceso hormonal que te hace vivir de nuevo, que te hace brillar como el sol,  que te hace soñar despierto; que te lanza de nuevo al ruedo… al ruedo del amor…

El poeta describe la química del amor, en una vibrante declamación: https://youtu.be/AlJgMAUVWHY



 

LA ETERNA LUCHA DE CAMBIAR A LA GENTE…

Si tú eres así… y así eres feliz… ¿por qué complicarme..?

La mayor lucha del ser humano es querer cambiar a los demás; hacerlos a nuestra imagen y semejanza; la eterna lucha…los cónyuges entre ellos, los padres con los hijos, el patrón con los empleados…en fin, siempre hay gente a quien cambiar…

Todos tenemos virtudes en mayor o menor grado; pero todos tenemos imperfecciones, defectos, errores, fracasos… nadie es perfecto.

Y lo peor: las imperfecciones se maximizan conforme llega la vejez y las virtudes pierden su destello en esta etapa.

¿PUEDES TÚ CAMBIAR A ALGUIEN?
Quizá aprendí algo tarde que yo no puedo cambiar a nadie; que solamente puedo hacer cambios en mí, en la medida que yo quiera y en la medida que yo trabaje en ello; nadie más puede cambiarme…

 De igual manera, tú no puedes cambiar a nadie; tú puedes cambiarte a ti mismo, pero a nadie más; querer cambiar a otros… será tu mayor fracaso y tu mayor frustración.

TÚ DECIDES A QUIEN ABRES LAS PUERTAS DE TU VIDA
Para no malgastarte en esta lucha, elige bien con quien vivir, con quien convivir y con quien relacionarte; tú eres el único que decides quienes entran a tu grupo afectivo, íntimo, amigable, de negocios, etc.

Nadie puede obligarte a relacionarte con nadie. Tú y sólo tú, decides a quien abres las puertas de tu vida… o a quién se las cierras.

ENTENDIENDO BIEN LAS RELACIONES HUMANAS
Las relaciones humanas, bien entendido, es ecuanimidad y diplomacia con quienes tenemos que relacionarnos; pero más paciencia y tolerancia y consideración para con quienes debemos relacionarnos.

 Vivir o convivir con alguien, y pasarse la vida intentando cambiarla, es doloroso y frustrante para ambos.

 Mejor es que ambos disfruten lo bueno y las virtudes mutuas; los dos adaptarse en lo que se pueda… y ser paciente, tolerante y considerado con todo lo demás.

DISFRUTA MÁS A LAS PERSONAS QUE PERMITES JUNTO A TI
Las vidas que hemos permitido en nuestras vidas, es porque están aportándonos algo bueno: amor, bienestar, alegría, seguridad, inspiración…  A los que dañan la vida, es mejor mantenerlos lejos.

 ¿Por qué sólo magnificar los defectos de las personas cercanas a nosotros y frustrarnos, en vez de enfatizar lo bueno de ellas y disfrutarlas más?

Así, que, disfruta mejor a las personas que accesas a tu vida; enfatiza todas sus virtudes, todo lo bueno, todo lo positivo…ámalas, disfrútalas… no te compliques con ellas..!

¿CUÁNDO ES EL MEJOR MOMENTO PARA ESCRIBIR?

¿Cuándo es el mejor momento para escribir: en la mañana, en la tarde, en la noche, en la madrugada..?

Todo tiempo es bueno para escribir… siempre que la inspiración esté contigo; si no es así, mejor ni lo intentes… Dios me libre de lo que escribirás…

 No eres tú quien decide cuándo escribir; es la inspiración. Y para la inspiración debes estar disponible las 24 horas, pues no sabes cuándo ha de llegar a inflamar tu mente y tu corazón de hermosos pensamientos y sentimientos.

Si tienes un horario para escribir, no eres un escritor inspirado: eres escritor obligado o pagado.

Cuando la inspiración te atrape, no permitas que ni el hambre ni el sueño te liberten.

Cuando la inspiración fluye incontenible…  el tiempo se detiene; y sólo necesito en la vida un café y dónde escribirla.

¿ESCRIBIR O NO ESCRIBIR…?


¿Debo seguir escribiendo poemas?

 No todo el mundo lee o escucha poemas; y eso me desanima a veces para seguir escribiendo a un público fantasma o minoritario.  

 Pero escucho mis declamaciones… y digo: ¿Yo lo escribí? ¿Yo lo estoy declamando? Y me gusta lo que escucho… y no es narcisismo. Y entonces, con más entusiasmo, decido seguir escribiendo mis poemas…  para mí…

O a veces, dormido, viene a mi mente un verso; lo garabateo en mi fiel cuaderno dormido junto a mi cama; y al día siguiente, al leerlo, digo: ¿Cómo dejar de escribir, si hasta dormido lo hago..?

Si la misma duda viene a ti, pregúntate: ¿te gusta escribir, te gusta lo que escribes, te gusta lo que haces? Si la respuesta es sí, adelante, sigue; que nada te detenga: conque a ti te guste lo que haces, ya tienes bastante... ¡Adelante!